Tras investigar el hábitat de estos molestos huéspedes y hablar con especialistas en la materia, nuestro periodista de investigación nos ofrece la solución para poder, al fin, dormir tranquilos.
A veces meterse en la cama es un suplicio. A los 10 minutos de acostarse aparecen los estornudos casi ininterrumpidos, los picores en nariz y ojos, lagrimeo, tos, sensación de ahogo por insuficiencia respiratoria o incluso asma.
¿Por qué aparecen estos síntomas?
En muchos casos los causantes son unos diminutos seres vivos que invaden nuestro colchón y almohada al más puro estilo ‘okupa’ para apropiarse de nuestro espacio de descanso. Los ácaros son arácnidos de tamaño microscópico que se montan su juerga particular mientras nosotros intentamos dormir.
¿Qué debemos hacer para acabar con los ácaros?
Kai ha hablado con expertos alergólogos para recoger toda la información que nos permita acabar con estos molestos huéspedes y evitar patologías respiratorias o alérgicas:
1.- Ventila el dormitorio o habitación; a los ácaros les encanta la humedad, por tanto debemos airear la estancia para evitar que el colchón sea una auténtica incubadora de pequeños okupas.
2.- Aspira colchón y almohada concienzudamente; a ser posible con aspiradoras de alta potencia y dotadas con filtros HEPA que evitan la salida de los elementos aspirados.
3.- Coloca un aparato deshumidificador en caso de habitaciones con escasa ventilación o que no presenten ventanas y controla los niveles de humedad con higrómetros para evitar la condensación y puntas de humedad que favorezcan la reproducción.
4.- Evita insecticidas, velas aromáticas y humo de tabaco en la habitación que pueden agravar la dolencia respiratoria derivada de la alergia a los ácaros de la persona afectada.
5.- Opta por colchones y almohadas anti ácaros existentes en el mercado y confeccionados con tejidos especiales, fibra o látex y evitando las plumas.
6.- Incorpora fundas anti ácaros si tu colchón o almohada son de algodón o lana, ambos tejidos especialmente aptos para la absorción de estos micro arácnidos.
7.- Evita la moqueta y las alfombras; son verdaderos nidos de ácaros, pero si no puedes renunciar a la moqueta, lávala una vez a la semana y, en el caso de las alfombras, opta por modelos confeccionados con tejidos naturales; cuerda, pita o yuca.
8.- Lava la ropa de cama en seco, es la mejor opción, pero si el lavado se hace en casa, pon la lavadora a una temperatura no inferior a los 60º. Asimismo, deberás aumentar la periodicidad en el cambio de fundas de colchón y almohada, con dos lavados semanales será suficiente.
9.- No uses la escoba para limpiar tu habitación, opta por el aspirador y si tienes aire acondicionado/calefacción limpia asiduamente filtros y rejillas. Pasa los muebles con un trapo húmedo y opta por una decoración minimalista, con pocos cojines y telas decorativas y evitando estanterías repletas de libros.
10.- Y, para finalizar, Kai hace auto análisis y recomienda mantener tu mascota limpia. Aparte de disfrutar del baño semanal y del cepillado diario, es aconsejable aplicar aceite vegetal para hidratar la piel de tu animal de compañía y evitar que se escame, lanzando piel seca al ambiente que propicia la aparición de ácaros. Igualmente, y a pesar de lo que disfrutan ellos de compartir horas de sueño con nosotros, evita la entrada de mascotas en el dormitorio y, mucho menos, permitas que se suban a la cama donde el contacto directo con colchón y almohada puede propiciar la infestación.
La conclusión de KAI para prevenir los ácaros
Los ácaros, como animales vivos, nacen, mueren y se reproducen en tu cama y en tu hogar, por lo que debemos romper su ciclo vital.
Sigue los consejos de KAI pero si los síntomas no remiten consulta con un especialista, ya que el campo médico de la Alergología e Inmunología ha avanzado considerablemente y existen tratamientos muy efectivos para mitigar o acabar con estas dolencias.
¡Hasta la próxima!
Guau